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Montecristi,- Armados con machetes, armas de fuego, palos, piedra y otros objetos, invasores de terrenos penetraron a unos predios y agredieron la propietaria señora Celeste Domínguez, en la comunidad el Baitoal o kilómetro 13 de este municipio.
Los ocupantes de las tierra para repártaselas en solares, no sólo agredieron físicamente a la señora Domínguez, sino a sus familiares, quienes se encontraban en el lugar de los hechos al momento en que llegaron los intrusos a despojarla de los terrenos que le fueron otorgado por el Estado Dominicano a la señora Celeste. Los invasores están siendo liderado por un abogado apellido Rojas, quien dice estar respaldado por un miembro de su familia que es funcionario del actual gobierno, según denunciaron.
Celeste Domínguez, conocida por sus allegados como “Japón”, dijo que pide la intervención del presidente Luis Abinader, así como la del Director del Instituto Agrario Dominicano ( I.A.D) para que la ayuden ante esta situación.
Celeste indicó de que estas personas han penetrado a los terrenos, destruyendo todo.
La señora conocida como Japón, Dijo que a dado todos los pasas legales correspondientes, pero las autoridades de Montecristi espera que haya un muerto, para poder actuar y que al parecer la muerta será ella, porque prefiere que le quiten la vida, si es de perder esos terrenos ya que es todo lo que tienes para poder mantener a su familia.
“ El Estado Dominicano me otorga estos terrenos para emprender un proyecto de cría de chivos y ovejos, para convertirme en una mujer campesina emprendedora y ahora no tengo apoyo de ninguna autoridad, me siento indefensa, indignada, siento que las autoridades me ha dejado sola, ante esta situación, le hago un llamado a la Vicepresidenta de la República a Raquel Peña y a la primera dama Raquel Arbaje, para que me ayude ante esta situación”, dijo la mujer en medio del llanto por la impotencia.
De igual forma le hace un llamado a la Ministra de la Mujer » si en verdad usted representa a todas las mujeres, haga valer no en nombre mío que soy una pobre campesina, hágale honor al cargo al representar a Mamá Tingo», no venga a darle el pésame a mis familiares el día que me maten, venga a defender los derechos para yo poder mantener a mis hijos», manifestó la señora con rostro de desilusión.
Los invasores llegaron al terreno, solicitándole a Celeste, que muestre su documento, allí rompieron casando, y destruyeron parte de la estructura.
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